¿Se debe bajar la exigencia en la educación pública?
Medium | 28.12.2025 19:56
¿Se debe bajar la exigencia en la educación pública?
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Hay algo que a veces se presenta como “política inclusiva”, pero en realidad termina siendo lo contrario: aprobar sin exigir demasiado. Puede sonar comprensivo, progresista, amable. Pero cuando la escuela deja de pedir aprendizaje real, no genera igualdad; genera una brecha todavía mayor.
No todos los chicos parten del mismo lugar.
Las familias con más recursos compensan lo que la escuela no da: apoyo en casa, clases particulares, escuelas privadas, libros, tecnología, capital cultural. Pero los chicos de sectores populares dependen casi exclusivamente de la escuela pública para construir su futuro.
Entonces, cuando bajamos la vara, ¿a quién perjudicamos más?
Justamente a quienes más necesitan que la escuela funcione bien.
Las consecuencias aparecen después: abandono en secundaria y universidad, empleos más precarios, menor movilidad social, menos herramientas para tomar decisiones con autonomía en la vida adulta.
Y hay algo más profundo: el mensaje silencioso que se transmite cuando alguien “pasa” de año sin haber aprendido de verdad.
Es como decirle: “Con esto alcanza para vos. No esperábamos mucho más.”
Eso no incluye. Eso resigna.
Por eso, la verdadera inclusión no es aprobar a todos. Es darle a todos la oportunidad real de aprender, con exigencia clara pero acompañamiento serio, con docentes respaldados y escuelas que puedan enseñar en serio, sin cinismo y sin simulación pedagógica.
Porque aprobar sin aprender puede tranquilizar hoy, pero deja sin herramientas mañana.
Y lejos de igualar, termina profundizando desigualdades.
